23 de julio de 2009

A veces solo...

Unas ganas infinitas de explotar en llanto
de gritar de dolor
de romper ventanas y desaparecer puertas
de salir desbocados de nuestras prisiones
de cruzar las calles para llegar al otro lado
de fumarnos las colillas, de aspirar todos los polvos
de abrirnos el pecho y mostrarle a todos nuestro corazón
de gemir en silencio
acurrucados en la esquina más oscura del mundo
de sollozar porque nos han abandonado.